Cada año que pasa, cada Navidad que llega es momento de parar, reflexionar y prometerte afrontar nuevos cambios. Promesas muchas veces efímeras, promesas poco prácticas o promesas que se lleva el viento. Lo importante es tener al menos ese momento de reflexión y darnos cuenta de aquellas cosas que no nos hacen felices, que nos molestan o simplemente que tenemos , mejor dicho, deseamos cambiar…
Con los años impartiendo clases a diferentes personas, clientes que solo vienen a probar una clase, clientes que vienen durante un año entero, clientes que acaban por ser amigos, clientes que buscan mejorar su postura aliviar sus dolores o simplemente cuidarse, clientes que buscan un momento a la semana para ellos para sentirse bien, clientes que vienen durante muchos años y que siempre saben sonreir y hacerte sentir bien… clientes, personas, alumnos….
A lo largo de estos años encuentro cada vez más y más la falta de conexión con uno mismo. Entendiendo conexión no como algo relacionado con escucharse, porque también encuentro alumnos que desarrollan una hipersensibilidad corporal que bajo mis ojos es simplemente una falta de conexión y ganas de expresar algo que no quieren o pueden verbalizar. Me duele aquí, allá, y parece que me dolerá… (escucharos de fuera… es aburrido)
Volver a conectarte es simplemente estar en ese momento, estar presente en tu propio cuerpo, conectar tu mente al presente del cuerpo. Escucharte sí pero ser consecuente, constante y vivir enfocado. Tenemos miles de distracciones en un solo instante, el móvil, la música. alguien que nos habla, sonidos de ambiente…. nuestra mente galopa como un caballo desbocado intentando procesar toda esta información. Y creerme que cuando venís a tomar clase 1h a la semana os cuesta enfocaros y pararos a proyectar en vuestro cuerpo.
Tomar consciencia de vuestro cuerpo es parte de vuestra responsabilidad. Nosotros podemos guiaros, dar las herramientas, intentar enfocaros, crearos una consciencia pero los que realmente debéis comprometeros con vosotros mismos sois vosotros…
TÚ ERES RESPONSABLE DE TÍ MISMO
Párate unos segundos, piensa, desea y algo que es totalmente fundamental…. PROYECTA.
FELICES FIESTAS Y PROYECTA POR UN AÑO NUEVO
Espirales de Salud 
Magnífico Post Raúl, Si, Proyectar… Cierto que necesitamos pararnos a pensar, sentir y desear para nosotros primero…. Sino difícilmente podemos delegar esa proyección en sensaciones hacia los demás. Estoy de acuerdo, ese es mi propósito cada año, espero ir perfilando más estas saludables responsabilidades, que nos harán menos dependientes a todos; sin priorizar los deseos o necesidades de los demás a los nuestros propios. Delegando esa responsabilidad ganamos todos en respeto y profesionalidad.
Feliz Navidad y Prospero 2019. Un abrazo Genio! Pilar
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