Y llegó el cambio que muchos «predecíamos»…
En un momento en el que la Tierra ya no ha aguantado más el propio virus de la humanidad, ésta se ha encargado de darle a probar de su propia medicina. Un virus COVID – 19 ( así bautizado ) que se ha encargado de confinarnos, recluirnos, atemorizarnos y hacernos sentir y notar de primera mano que allá por donde pasa deja enfermedad, miedo, desastre…
Olvidamos que la Tierra como planeta seguirá siempre CON o SIN nosotros. Plásticos, contaminación, epidemias, infecciones, devastación… da igual, ella seguirá como ha hecho desde la época de los dinosaurios y más atrás, desde sus orígenes. A la muestra nos remitimos con la cantidad de fósiles animales o de plantas que se extinguieron y en la actualidad podemos encontrar similitudes más «evolucionadas» pero no exactamente las mismas. Y la TIERRA siguió….
«NO ES UN HECHO, ES UNA REALIDAD»
Las estrategias de tomar consciencia del planeta parecen haber pasado por nuestra especie sin calar en nosotros. Vivimos contra la naturaleza, no hemos sido capaces de vivir CON ella. Un grave error que nos pasa y pasará factura.
Pero no hay que ser tremendista, simplemente afrontar el punto en el que nos encontramos, recapacitar de forma personal y esto nos hará avanzar de forma grupal. Como una antigua tribu que evolucionaba CON y no CONTRA el entorno que les rodea. Y para ello no hace falta tomar medidas drásticas, simplemente tomar consciencia de forma individual. Una suma de individualidades crea una consciencia grupal, pero como en todo necesitamos volver a re conectarnos…
Un buen momento para replantearse situaciones, posiciones, ideas y sobretodo objetivos.
«EL MOMENTO DE UNA NUEVA ERA»